La fosfina se libera también accidental o deliberadamente del fosfito alumínico por interacción química con el ácido clorhídrico del estómago. En la India se han descrito numerosos casos de ingestión suicida de este rodenticida. La fosfina se utiliza también como fumigante y se han descrito numerosos casos de muerte accidental por su inhalación en zonas próximas a la fumigación de cereales almacenados. Los efectos tóxicos sistémicos consisten en náuseas, vómitos, dolor abdominal, excitación del sistema nervioso central (inquietud), edema pulmonar, shock cardíaco, pericarditis aguda, infarto auricular, lesiones renales, insuficiencia hepática e hipoglucemia. La prueba del nitrato de plata dio posi- tiva en el aspirado gástrico y en el aire espirado (esta última con menos sensibilidad). La medición de los niveles de aluminio en sangre puede servir para identificar a esta toxina. El tratamiento consiste en un lavado gástrico, con administración de agentes vasodepresores, respiración asistida, administración de antiarrítmicos y altas dosis de infusión de sulfato magnésico.
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