jueves, 19 de marzo de 2009

Tolueno y sus derivados: Toxicidad crónica

. Tanto el estireno como el etilbenceno pueden causar intoxicación crónica. La exposición prolongada a los vapores de estireno o etilbenceno en concentraciones superiores a los niveles permitidos puede causar alteraciones funcionales del sistema nervioso, irritación de las vías aéreas superiores, alteraciones hematológicas (en particular leucopenia y linfocitosis) y trastornos hepáticos y de las vías biliares. Los reconocimientos médicos de trabajadores empleados durante más de 5 años en plantas de poliestireno y caucho sintético, donde las concentra- ciones atmosféricas de estireno y etilbenceno eran de aproximadamente 50 mg/m3, detectaron casos de hepatitis tóxica. La exposición prolongada a concentraciones de estireno inferiores a 50 mg/m3 produjo alteraciones de algunas funciones hepáticas (proteínas, pigmentos, glucógeno). También se han observado, en trabajadores y trabajadoras en la producción de poliestireno, casos de astenia e inflamación de la mucosa nasal así como trastornos menstruales y de la ovulación.
Los estudios experimentales en ratas han demostrado que el estireno produce efectos embriotóxicos en concentraciones de 1,5 mg/m3. Su metabolito, el óxido de estireno, es mutagénico y reacciona con los microsomas, las proteínas y los ácidos nucléicos de las células hepáticas. El óxido de estireno es químicamente activo y mucho más tóxico que el propio estireno para las ratas. La IARC ha clasificado al óxido de estireno en el Grupo 2A, como probable carcinógeno. El propio estireno se considera un compuesto del Grupo 2B: posible carcinógeno humano.
Los experimentos realizados en animales sobre la toxicidad crónica del etilbenceno han demostrado que las concentraciones elevadas (1.000 y 100 mg/m3) pueden ser nocivas y producir alteraciones funcionales y orgánicas (trastornos del sistema nervioso, hepatitis tóxica y problemas del tracto respiratorio superior). En concentraciones de tan solo 10 mg/m3, puede causar inflamación catarral de la mucosa de las vías respiratorias altas. Las concen- traciones de 1 mg/m3 causan alteraciones de la función hepática. Derivados trialquílicos del benceno. En los trimetilbencenos se susti- tuyen tres átomos de hidrógeno del núcleo de benceno por tres grupos metilo para formar otro grupo de hidrocarburos aromá- ticos. El uso de estos líquidos representa un riesgo para la salud y un riesgo de incendio. Los tres isómeros son inflamables. El punto de ignición del pseudocumeno es de 45,5 °C, pero estos líquidos se utilizan comúnmente en la industria como compo- nentes del disolvente nafta de alquitrán de hulla, que puede tener un punto de ignición desde menos de 23 °C hasta 32 °C. Si no se toman las debidas precauciones, puede producirse una concentración inflamable de vapores cuando se utilizan los líquidos en procesos de disolución y dilución.
Riesgos para la salud. La mayor parte de la información que se dispone sobre los efectos tóxicos de los trimetilbencenos, el 1,3,5-trimetilbenceno y el pseudocumeno, tanto en animales como en seres humanos, procede de estudios sobre un disolvente y diluyente de pinturas que contiene un 80 % de estas sustancias en su composición. Estas sustancias actúan como depresores del sistema nervioso central y pueden afectar a la coagulación sanguínea. Aproximadamente el 70 % de los trabajadores expuestos a concentraciones elevadas se quejaron de bronquitis asmática, cefalea, fatiga y sopor. Una gran parte del 1,3,5-trime- tilbenceno se oxida en el organismo a ácido mesitilénico, que se conjuga con glicina y se excreta en la orina. El pseudocumeno se oxida a ácido p-xílico y también se excreta en la orina.

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