Alexander Donagi y Avraham Aladjem
Antecedentes
En la actualidad, no se dispone de libros de texto, manuales u otras fuentes específicas que contengan los datos esenciales sobre los distintos riesgos profesionales vinculados a cada ocupación. La diversidad de las profesiones es tan grande, que ni siquiera los especialistas reputados (ingenieros de seguridad, higienistas industriales, médicos del trabajo, consultores e investigadores) pueden conocer con precisión todos los riesgos propios de cada una de ellas. Por tanto, los expertos en salud y seguridad en el trabajo
(SST) deben recabar información en las amplísimas bibliografías y bases de datos disponibles al respecto y, en ocasiones, examinar los resultados reflejados en documentos técnicos. Estas consultas resultan suelen ser complejas, tediosas, llevan mucho tiempo y exigen el acceso a fuentes de información especializadas. Normalmente, quedan fuera del alcance de la capacidad y de los recursos de los profesionales de la SST (higienistas industriales, responsables de seguridad, inspectores, médicos del trabajo, personal sanitario, instructores), y más lejos aún de las posibilidades de los no profesionales (gestores de unidades industriales, miembros de los comités de seguridad o representantes de los trabajadores en los mismos). Como consecuencia, es muy habitual que los trabajadores dedicados a la SST accedan al lugar de trabajo sin haber recibido la preparación técnica preliminar adecuada.
Este problema se detectó hace muchos años. A.D. Brandt, en su obra de 1946, Industrial Health Engineering, realizó un primer intento de crear una lista práctica de riesgos en función de las profesiones. Brandt presentó una compilación de unas aproximadamente 1.300, distintas con los riesgos profesionales asociados a cada una. El número total de riesgos se situó en torno a los 150, en su mayoría de carácter químico. Tras el esfuerzo pionero de Brandt, no se llevó a cabo ningún trabajo sistemático sobre la materia, a excepción de unas pocas clasificaciones parciales relacionadas con aspectos limitados de los riesgos profesionales. No obstante, sí se emprendieron algunas iniciativas en este campo, como la obra de W. Haddon, E.A. Suchman y D. Klein Accident Research: Methods and Approaches de 1964, en la que intentaron clasificar los diversos tipos de accidentes; una “tabla de riesgos para la salud clasificados por profesión”, incluida en la obra de 1973, Work Is Dangerous to Your Health, de J.M. Stellman y S.M. Daum; un conjunto de listados parciales de “posibles exposiciones profesionales” publicado en el la exhaustiva monografía del Instituto Nacional para la Salud y la Seguridad en el Trabajo (NIOSH), Occupational Diseases: A Guide to their Recognition; y una lista de unos 1.000 posibles riesgos para la salud que podrían afectar a unas 2.000 profesiones diferentes, recopilada en 1973 por la Facultad de Medicina de la Universidad de Tel-Aviv.
Todos los proyectos mencionados presentan ciertas deficiencias: no están actualizados y las clasificaciones son parciales, se refieren a ámbitos específicos y no al conjunto del campo de estudio de la SST y se ocupan en su mayoría de cuestiones rutinarias en materia de la higiene industrial, descuidando en gran medida los aspectos agudos y de seguridad del problema.
Además, ninguna de estas clasificaciones se ofrece de una manera práctica y concisa, como un manual de bolsillo cuyo uso resulte sencillo o un conjunto de tarjetas independientes que puedan utilizarse directamente sobre el terreno.
Recientemente, el Ministerio de Sanidad israelí encargó la elaboración de una recopilación de 100 “tarjetas de riesgos” en hebreo, en las que se analizan los diversos riesgos a los que se ven expuestos los trabajadores de esta institución (en su mayoría, personal hospitalario y trabajadores de campo). Para preparar esta obra, se utilizaron algunos documentos de las Naciones Unidas y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relativos a la clasificación de profesiones y actividades económicas, y otros publicados por la Comisión de las Comunidades Europeas (CCE) en el marco de su Programa Internacional de Seguridad de las Sustancias Químicas.
La experiencia acumulada adquirida en la realización del trabajo anterior suscitó la idea de iniciar un proyecto para la elaboración de Fichas técnicas de seguridad internacionales sobre profesiones (International Safety Datasheets on Occupations), que ha sido avalado con posterioridad por el Centro Internacional de Información sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (CIS) y se encuentra actualmente en curso. Para el presente capítulo de la Enciclopedia, se han seleccionado varias fichas técnicas con el fin de mostrar un planteamiento sistemático de aplicación generalizada y no limitado a un campo profesional específico.
Desde este punto de vista, la selección se ha basado en dos criterios fundamentales: amplia diversidad de las profesiones seleccionadas respecto a los tipos de actividades en cuestión y el riesgo asociado correspondiente, y el carácter “transfronterizo” de cada profesión, es decir, su presencia en numerosos ámbitos de la economía.
Antecedentes
En la actualidad, no se dispone de libros de texto, manuales u otras fuentes específicas que contengan los datos esenciales sobre los distintos riesgos profesionales vinculados a cada ocupación. La diversidad de las profesiones es tan grande, que ni siquiera los especialistas reputados (ingenieros de seguridad, higienistas industriales, médicos del trabajo, consultores e investigadores) pueden conocer con precisión todos los riesgos propios de cada una de ellas. Por tanto, los expertos en salud y seguridad en el trabajo
(SST) deben recabar información en las amplísimas bibliografías y bases de datos disponibles al respecto y, en ocasiones, examinar los resultados reflejados en documentos técnicos. Estas consultas resultan suelen ser complejas, tediosas, llevan mucho tiempo y exigen el acceso a fuentes de información especializadas. Normalmente, quedan fuera del alcance de la capacidad y de los recursos de los profesionales de la SST (higienistas industriales, responsables de seguridad, inspectores, médicos del trabajo, personal sanitario, instructores), y más lejos aún de las posibilidades de los no profesionales (gestores de unidades industriales, miembros de los comités de seguridad o representantes de los trabajadores en los mismos). Como consecuencia, es muy habitual que los trabajadores dedicados a la SST accedan al lugar de trabajo sin haber recibido la preparación técnica preliminar adecuada.
Este problema se detectó hace muchos años. A.D. Brandt, en su obra de 1946, Industrial Health Engineering, realizó un primer intento de crear una lista práctica de riesgos en función de las profesiones. Brandt presentó una compilación de unas aproximadamente 1.300, distintas con los riesgos profesionales asociados a cada una. El número total de riesgos se situó en torno a los 150, en su mayoría de carácter químico. Tras el esfuerzo pionero de Brandt, no se llevó a cabo ningún trabajo sistemático sobre la materia, a excepción de unas pocas clasificaciones parciales relacionadas con aspectos limitados de los riesgos profesionales. No obstante, sí se emprendieron algunas iniciativas en este campo, como la obra de W. Haddon, E.A. Suchman y D. Klein Accident Research: Methods and Approaches de 1964, en la que intentaron clasificar los diversos tipos de accidentes; una “tabla de riesgos para la salud clasificados por profesión”, incluida en la obra de 1973, Work Is Dangerous to Your Health, de J.M. Stellman y S.M. Daum; un conjunto de listados parciales de “posibles exposiciones profesionales” publicado en el la exhaustiva monografía del Instituto Nacional para la Salud y la Seguridad en el Trabajo (NIOSH), Occupational Diseases: A Guide to their Recognition; y una lista de unos 1.000 posibles riesgos para la salud que podrían afectar a unas 2.000 profesiones diferentes, recopilada en 1973 por la Facultad de Medicina de la Universidad de Tel-Aviv.
Todos los proyectos mencionados presentan ciertas deficiencias: no están actualizados y las clasificaciones son parciales, se refieren a ámbitos específicos y no al conjunto del campo de estudio de la SST y se ocupan en su mayoría de cuestiones rutinarias en materia de la higiene industrial, descuidando en gran medida los aspectos agudos y de seguridad del problema.
Además, ninguna de estas clasificaciones se ofrece de una manera práctica y concisa, como un manual de bolsillo cuyo uso resulte sencillo o un conjunto de tarjetas independientes que puedan utilizarse directamente sobre el terreno.
Recientemente, el Ministerio de Sanidad israelí encargó la elaboración de una recopilación de 100 “tarjetas de riesgos” en hebreo, en las que se analizan los diversos riesgos a los que se ven expuestos los trabajadores de esta institución (en su mayoría, personal hospitalario y trabajadores de campo). Para preparar esta obra, se utilizaron algunos documentos de las Naciones Unidas y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relativos a la clasificación de profesiones y actividades económicas, y otros publicados por la Comisión de las Comunidades Europeas (CCE) en el marco de su Programa Internacional de Seguridad de las Sustancias Químicas.
La experiencia acumulada adquirida en la realización del trabajo anterior suscitó la idea de iniciar un proyecto para la elaboración de Fichas técnicas de seguridad internacionales sobre profesiones (International Safety Datasheets on Occupations), que ha sido avalado con posterioridad por el Centro Internacional de Información sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (CIS) y se encuentra actualmente en curso. Para el presente capítulo de la Enciclopedia, se han seleccionado varias fichas técnicas con el fin de mostrar un planteamiento sistemático de aplicación generalizada y no limitado a un campo profesional específico.
Desde este punto de vista, la selección se ha basado en dos criterios fundamentales: amplia diversidad de las profesiones seleccionadas respecto a los tipos de actividades en cuestión y el riesgo asociado correspondiente, y el carácter “transfronterizo” de cada profesión, es decir, su presencia en numerosos ámbitos de la economía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario