El éter clorometilmetílico (CMME) es también un conocido carcinógeno humano que, además, produce una intensa irritación. La exposición a vapores del CMME, incluso a concentraciones de tan solo 100 ppm, pueden poner en peligro la vida. Los trabaja- dores expuestos a estas concentraciones han experimentado graves efectos respiratorios, entre ellos edema pulmonar.
Salvo que existan evidencias de lo contrario, la prudencia dicta manipular todos los éteres halogenados con precaución y considerar a todos los agentes alquilantes como posibles cancerígenos. Los éteres glicidílicos se consideran en la familia de “compuestos epoxídicos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario