domingo, 15 de febrero de 2015

Estados Unidos


La Norma de comunicación de riesgos (HCS), promulgada por la OSHA y de carácter obligatorio, es una disposición vinculante orientada al lugar de trabajo que se refiere a otras leyes vigentes. Su objetivo es garantizar que todas las sustancias químicas produ- cidas o importadas sean evaluadas y que la información referente
a sus riesgos sea transmitida a las empresas y a los trabajadores mediante un programa de comunicación exhaustivo. En éste se abordarán el etiquetado y otras formas de advertencia, así como las fichas de datos de seguridad sobre sustancias químicas y se impartirá formación. Se definen los contenidos mínimos de las etiquetas y las fichas de datos, pero la utilización de símbolos indicativos de peligro no es obligatoria.
De conformidad con la Ley de control de sustancias tóxicas
(TSCA), por cuya aplicación vela la Environmental Protection Agency (EPA), se lleva un registro de unas 70.000 sustancias químicas. La EPA desarrolla reglamentos para complementar la HCS de la OSHA en los que se establecerán requisitos similares de evaluación y de comunicación a los trabajadores en el caso de los riesgos ambientales derivados de las sustancias químicas que figuran en el registro. De acuerdo con la TSCA, con anterio- ridad a la producción o la importación de sustancias que no consten en el registro, el fabricante debe remitir una nota de prefabricación. La EPA puede imponer la realización de pruebas u otros requisitos basándose en el examen de dicha nota. Las nuevas sustancias químicas que acceden al mercado son incluidas en el registro.

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