martes, 9 de noviembre de 2010

OPERADOR DE CALDERA: Riesgos químicos

– Neumoconiosis debida a la exposición al polvo con contenido de vanadio y al amianto procedente del aislamiento, sobre todo en
los trabajos de mantenimiento y repa- ración, así como al contacto con cenizas en suspensión respirables;
– Dermatosis debidas a la exposición a combustibles y a los inhibidores de la corrosión (diversos compuestos orgáni- cos o metalorgánicos) y otros aditivos del agua;
– Irritaciones oculares, del aparato respiratorio y de la piel como resultado de la exposición a la hidracina y sus derivados, utilizados como aditivos del agua de la caldera; una exposición grave puede provocar ceguera temporal;
– Irritación de las vías respiratorias superiores y tos como consecuencia de la inhalación de dioxido de azufre, en especial al quemar combustibles con un alto contenido de este metaloide;
– Exposición a sustancias químicas y compuestos aplicados al tratamiento del agua; en especial, inhibidores de la corrosión y eliminadores de oxígeno como la hidracina; sustancias químicas utilizadas en la regeneración de resinas de permutación de iones, tanto ácidos como bases; productos y disolventes de limpieza, desoxidación y desincrustación; monóxido de carbono; dióxido de carbono; oxidos de nitrógeno; dióxido de azufre; polvos que contienen óxidos refractarios y óxido de vanadio.

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