jueves, 4 de febrero de 2010

Medidas de salud y seguridad

Un programa de salud eficaz encaminado a evitar daños en ésta debido a la exposición a nitrocompuestos aromáticos requiere una serie de medidas relacionadas con el control de la exposición y con la supervisión médica de los trabajadores. Como requisitos mínimos, deberán realizarse análisis en los puestos de trabajo para garantizar la idoneidad de los procedimientos de manipulación de los productos, del diseño de los equipos utilizados para los procesos y las labores de mantenimiento y del sistema de ventila- ción, realizándose un control de la contaminación ambiental. Siempre es preferible que los procesos se realicen en sistema cerrado. En algunas circunstancias puede que sea necesario realizar análisis del aire, pero en general, los resultados pueden inducir a error debido a la baja presión de vapor de los derivados del nitrobencenoya la contaminación de las superficies donde se produce el contacto cutáneo. No obstante, las nieblas liberadas de las operaciones de carga en caliente, conducciones de fuga, operaciones de vaporización, canales de drenaje en caliente, etc., no pueden ignorarse como posibles fuentes de intensa exposición cutánea y de contaminación del ambiente de trabajo.
Las medidas de protección necesarias, en orden ascendente de eficacia, son: protección respiratoria, rotación de los puestos de trabajo, limitación del tiempo de exposición, uso de ropa protec- tora y protección integral del cuerpo. La protección respiratoria tiene una aplicación limitada y el principal problema es el de la absorción percutánea. Los equipos protectores deben seleccio- narse cuidadosamente para garantizar que sean impermeables a las sustancias químicas que se van a utilizar.
Para reducir al mínimo el riesgo de exposición crónica, que prive al individuo de una tolerancia limitada a los agentes cianogénicos, será preciso que exista un alto grado de higiene personal, sobre todo en lo que se refiere a la ducha diaria con agua y jabón abundante aplicado vigorosamente al final de cada turno de trabajo. Como consecuencia de la sospecha de ser potencial- mente carcinógeno para el ser humano, la exposición profesional
a los 1- y 2-nitronaftalenos debe mantenerse la más bajo nivel posible.
Cuando sea factible, se reemplazarán el ácido pícrico y sus derivados por otras sustancias inocuas o menos peligrosas. Si ello no fuese posible, se procederá a modificar los procesos, aislándolos o realizándolos en cerrado, mediante técnicas automáticas o mecánicas. Asimismo, se instalarán sistemas de extracción localizada y se recurrirá a los métodos húmedos, con el fin de reducir al mínimo la concentración atmosférica del producto. De cualquier forma, habrá que evitar el contacto directo con estas sustancias químicas.

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