lunes, 13 de octubre de 2014

Japón


En Japón, el control de los productos químicos se rige fundamen- talmente por dos leyes. En primer lugar, la Ley de control de sustancias químicas, modificada en 1987, cuyo objetivo es la prevención de la contaminación ambiental debida a las sustancias químicas escasamente biodegradables y nocivos para la salud humana. En esta ley se define un procedimiento de notificación previo a la comercialización y tres clases de riesgo:
• Clase 1: sustancias químicas especificadas (baja biodegrada- ción, alta bioacumulación, riesgo para la salud humana).
• Clase 2: sustancias químicas especificadas (bajas biodegrada- ción y bioacumulación, riesgo para la salud humana y de contaminación del medio ambiente en grandes áreas).
• Clase 3: sustancias designadas (bajas biodegradación y bioacu- mulación, posibilidad de riesgo para la salud humana).
Se definen medidas de control y se ofrece una relación de las sustancias químicas existentes.
En segundo lugar, la Ley de salud y seguridad industrial, cons- tituye un sistema paralelo con su propia relación de “sustancias químicas especificadas” que exigen etiquetado. Las sustancias se clasifican en cuatro grupos (plomo, tetralquilo de plomo, disol- ventes orgánicos, sustancias químicas especificadas). Los criterios de clasificación son: a) posibilidad de deterioro grave de la salud; b) posibilidad de deterioro frecuente de la salud, y c) deterioro de la salud en la práctica. Otras leyes en las que se aborda el control de las sustancias químicas peligrosas son la Ley de control de explosivos, la Ley de control de los gases de alta presión, la Ley de prevención de incendios, la Ley de higiene alimentaria y la Ley de medicamentos, cosméticos e instru- mentos médicos.

domingo, 12 de octubre de 2014

Canadá

El Sistema de información sobre materiales peligrosos en el lugar de trabajo (WHMIS) comenzó a aplicarse en 1988 en virtud de una combinación de leyes federales y provinciales diseñadas para llevar a la práctica la transferencia de información sobre mate- riales peligrosos ofrecida por productores, proveedores e importa- dores a las empresas y, a través de éstas, a los trabajadores. Se aplica en todos los sectores y lugares de trabajo de Canadá. El WHMIS es un sistema de comunicación dirigido principal- mente a la gestión de los productos químicos industriales y compuesto por tres elementos interrelacionados que forman parte de la comunicación de riesgos: etiquetas, fichas de datos de seguridad sobre productos químicos y programas de formación de los trabajadores. A la consolidación de este sistema contribuyó la creación y la distribución comercial con anterioridad en todo el mundo de una base de datos informatizada, disponible actual- mente en disco compacto, que contiene más de 70.000 de las fichas mencionadas, remitidas de forma voluntaria al Canadian Centre for Occupational Health and Safety por fabricantes y proveedores.

sábado, 11 de octubre de 2014

Australia

Australia promulgó la Ley de notificación y evaluación de productos químicos industriales en 1989 y otra ley similar en 1992 relativa a los productos químicos de uso agrario y veteri- nario. El sistema australiano es similar al de la CE. La diferencia principal radica en su utilización de la clasificación de las UNRTDG (es decir, la inclusión de las categorías de gas compri- mido, sustancias radiactivas y otras).

viernes, 10 de octubre de 2014

Antiguo Consejo de Ayuda Económica Mutua (CAEM)

Este sistema fue elaborado bajo los auspicios de la Comisión Permanente para la Cooperación en Materia de Salud Pública del CAEM, de la que formaban parte Polonia, Hungría, Bulgaria, la antigua URSS, Mongolia, Cuba, Rumania, Vietnam y Checoslovaquia. China sigue utilizando un sistema similar en concepto. Consta de dos categorías de clasificación, toxicidad y riesgo y se aplica una escala de catalogación de cuatro niveles. Otro elemento del sistema del CAEM es la imposición del requi- sito de preparar un “pasaporte toxicológico de los nuevos compuestos químicos introducidos en la economía y en la vida doméstica”. Se definen asimismo los criterios de capacidad de irritación, efectos alérgicos, sensibilización, carcinogenicidad, mutagenicidad, teratogenicidad, antifertilidad y riesgo ecológico. No obstante, la base científica y la metodología de comprobación relacionadas con los criterios de clasificación difieren significativamente de los utilizados por otros sistemas.
Las disposiciones relativas al etiquetado en el lugar de trabajo y los símbolos indicativos de riesgo también son diferentes. Se utiliza el sistema de las UNRTDG en el etiquetado de mercan- cías para su transporte, pero no parece existir ningún vínculo entre los dos sistemas. No se formulan recomendaciones especí- ficas respecto a las fichas de datos de seguridad para productos químicos. El sistema se describe en detalle en el Estudio Interna- cional de Sistemas de Clasificación del Registro internacional de productos químicos potencialmente tóxicos (RIPQPT) del PNUMA. Aunque el sistema del CAEM incluye la mayoría de los elementos básicos de otros sistemas de clasificación, difiere significativamente de éstos en lo que respecta a la metodología de evaluación de riesgos y utiliza las normas de exposición como unos de los criterios de clasificación de riesgos.


jueves, 9 de octubre de 2014

Sistemas regionales (CE, AELC, CAEM)

La Directiva del Consejo (CE) 67/548/CEE se ha mantenido en vigor durante más de dos decenios y ha permitido la armoniza- ción de la legislación de 12 países en la materia. Ha dado lugar a la creación de un sistema que comprende un inventario de las sustancias químicas existentes, un procedimiento de notificación de las nuevas sustancias con anterioridad a su comercialización, un conjunto de categorías de riesgos, criterios de clasificación para cada categoría, métodos de ensayo y un sistema de comuni- cación de riesgos en el que se aborda el etiquetado con mensajes codificados sobre riesgo y seguridad y símbolos indicativos de peligro. Los preparados químicos (mezclas de sustancias químicas) se rigen por la Directiva del Consejo 88/379/CEE. La definición de los elementos que figuran en las fichas de datos de seguridad es prácticamente idéntica a la utilizada en la Reco- mendación núm. 177 de la OIT, como se ha referido en el presente capítulo. Se ha elaborado un conjunto de criterios de clasificación y una etiqueta destinada a las sustancias químicas peligrosas para el medio ambiente. Las Directivas regulan las sustancias químicas comercializadas, con el fin de proteger la salud humana y el medio ambiente. Las catorce categorías esta- blecidas se dividen en dos grupos relacionados respectivamente con las propiedades fisicoquímicas (explosivas, oxidantes, extre- madamente inflamables, altamente inflamables, inflamables) y las toxicológicas (muy tóxicas, tóxicas, nocivas, corrosivas, irritantes, cancerígenas, mutagénicas, tóxicas para la reproducción, peli- grosas para la salud o el medio ambiente)
La Comisión de las Comunidades Europeas (CCE) dispone de una ampliación del sistema específicamente dirigida al lugar de trabajo. Además, estas medidas relativas a las sustancias químicas deben considerarse en el marco general de la protec- ción de la salud y la seguridad de los trabajadores contemplada en la Directiva 89/391/CEE y otras directivas específicas. A excepción de Suiza, los países de la AELC se atienen en gran medida al sistema de la CE.

miércoles, 8 de octubre de 2014

El clorprofarm

El clorprofarm puede producir irritación y penetración cutánea ligeras. En ratas, la exposición a atrazina causa anemia, metahe- moglobinemia y reticulocitosis. La aplicación crónica provoca carcinoma cutáneo en ratas.

martes, 7 de octubre de 2014

El barban

El barban, en contacto repetido en forma de una emulsión de agua al 5 %, causa irritación cutánea grave en conejos. Produce sensibilización cutánea en animales experimentales y en trabaja- dores agrícolas, y causa anemia, metahemoglobinemia y cambios en el metabolismo lipídico y proteico. En animales de experimentación se han observado ataxia, temblores, espasmos, bradicardia y alteraciones del EEG.

lunes, 6 de octubre de 2014

Algunos herbicidas utilizados habitualmente

A continuación se describen brevemente los efectos agudos y crónicos asociados a algunos herbicidas utilizados habitualmente. La atrazina disminuye el peso corporal, produce anemia y alteración del metabolismo de las proteínas y de la glucosa en ratas. Produce dermatitis de contacto ocupacional por sensibilización cutánea. Se considera un posible cancerígeno humano (IARC grupo 2B).

domingo, 5 de octubre de 2014

Herbicidas (II)

La selectividad es verdadera cuando el herbicida, aplicado a la dosis correcta y en el momento adecuado, es activo solamente frente a ciertas especies vegetales. Un ejemplo de herbicidas realmente selectivos son los compuestos clorofenoxi, que eliminan la maleza pero no las hierbas. La selectividad se puede conseguir también por la aplicación (p. ej., utilizando el herbi- cida de forma que entra en contacto solamente con las malezas). Por ejemplo, el paraquat se aplica a cultivos de huerta, en los que es fácil evitar el follaje. Se distinguen tres tipos de selectividad:
1. selectividad fisiológica, basada en la capacidad de la planta para degradar el herbicida en componentes no fitotóxicos;
2. selectividad física, que aprovecha un hábito concreto de la planta cultivada (p. ej., la verticalidad de los cereales) o una superficie de características específicas (p. ej., cubierta de cera, cutícula resistente) para proteger a la planta de la pene- tración del herbicida,
3. selectividad posicional, en la que el herbicida se fija en las capas superiores del suelo, adsorbido en partículas del suelo coloidales, y no alcanza la zona de la raíz de la planta culti- vada, o al menos no en cantidades peligrosas. La selectividad posicional depende del suelo, de las precipitaciones y de la temperatura, así como de la solubilidad en agua y la adsor- ción en el suelo del herbicida.

sábado, 4 de octubre de 2014

Herbicidas (I)

Las malezas y las hierbas compiten con las plantas cultivadas por la luz, el espacio, el agua y los nutrientes. Son hospedadores de bacterias, hongos y virus, y obstaculizan las operaciones de cose- chado mecánico. Las pérdidas en los rendimientos de las cosechas como resultado de la infestación por malas hierbas pueden ser muy altas, alcanzando normalmente del 20 al 40 %. Las medidas de control de malezas tales como el desherbado y la escardadura manuales no son eficaces en la agricultura intensiva. Los herbi- cidas han sustituido con éxito a los métodos mecánicos de control de malezas.
Además de su uso en la agricultura de cereales, praderas, campos al aire libre, pastizales, fruticultura, invernaderos y silvicultura, los herbicidas se aplican en zonas industriales, vías de ferrocarril y tendidos eléctricos para eliminar la vegetación. Se utilizan para destruir las malezas de canales, canales de drenaje
y estanques naturales y artificiales.
Los herbicidas se pulverizan o espolvorean sobre las malezas o sobre el suelo que éstas infestan. Permanecen en las hojas (herbicidas de contacto) o penetran en la planta y de esta forma alteran su fisiología (herbicidas sistémicos). Se clasifican en no selectivos (totales, utilizados para matar toda la vegetación) y selectivos (utilizados para suprimir el crecimiento de malezas o matarlas, sin dañar los cultivos). Tanto unos como otros pueden ser de contacto o sistémicos.

viernes, 3 de octubre de 2014

Lorenzo Alessio

Instituto de Medicina del Trabajo, Universidad de Brescia
P.le Spedali Civili 1
25123 Brescia, Italia
Tel: 39 30 396 496
Fax: 39 30 394 902
E-mail: medlav@master.cci.unibs.it Puesto(s) actual(es): Profesor, Director Estudios: MD, 1965
Areas de interés: toxicología industrial; vigilancia biológica de metales y disolventes; inmunotoxicología

jueves, 2 de octubre de 2014

R.G. Aldi

Quality and Environmental Affairs Hiram Walker and Sons Ltd. Walkerville, Ontario N8Y 4S5, Canadá
Puesto(s) actual(es): Director

miércoles, 1 de octubre de 2014

Avraham Aladjem

Instituto Israelí de Seguridad e Higiene en el
Trabajo
65213 Tel Aviv, Israel
Tel: 972 3 556 258
Fax: 972 3 556 2584
Puesto(s) anterior(es): Investigador, Centro de
Investigación Soreq
Estudios: DSc, 1972, Instituto Israelí de
Tecnología
Areas de interés: higiene en el trabajo; métodos avanzados de análisis