viernes, 21 de mayo de 2010

Medidas de salud y seguridad

El principal objetivo de las medidas de control de los compuestos epoxi será la reducción del riesgo de inhalación y contacto con la piel. Siempre que sea factible se intensificará el control de la misma fuente de contaminación. Para ello es posible que los procesos tengan que realizarse en sistemas cerrados o con ventila- ción aspirante local. Cuando estos controles técnicos no sean sufi- cientes para reducir las concentraciones ambientales hasta niveles aceptables, será necesario utilizar equipos de protección respiratoria para evitar la irritación pulmonar y la sensibilización de los trabajadores expuestos. Estos equipos consisten en máscaras para gases provistas de cartuchos y filtros para partículas sólidas de alto rendimiento, o bien, respiradores con suministro de aire. Toda la superficie corporal deberá protegerse contra posibles contactos con compuestos epoxi mediante la utilización de guantes, mandiles, pantallas faciales, gafas y tantos otros equipos
y prendas de protección como fuere necesario. Las ropas conta- minadas deberán retirarse lo antes posible y las zonas de la piel afectadas se lavarán con agua y jabón.
En aquellas zonas donde se manipulen cantidades apreciables de compuestos epoxi deberán existir duchas de seguridad, fuentes para el lavado de los ojos y extintores de incendios. Todos los trabajadores que tengan relación con estos productos dispondrán, asimismo, de instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón.
El riesgo potencial de incendio asociado a los compuestos epoxi aconseja que en las zonas donde se almacenen o manipulen este tipo de compuestos no existan llamas ni otras fuentes de igni- ción, como pueden ser cigarrillos encendidos.
Los trabajadores afectados deberán ser necesariamente reti- rados de cualquier situación de emergencia y, en caso de conta- minación de los ojos o la piel, se procederá a su lavado con agua abundante. Las ropas contaminadas se retirarán rápidamente. Si la exposición hubiera sido grave, se recomienda la hospitalización de la víctima para su observación durante 72 horas, por la posibi- lidad de que se presente un edema pulmonar tardío.
Cuando se trata de compuestos epoxi muy volátiles, como el óxido de etileno, deben adoptarse medidas de seguridad estrictas para evitar incendios y explosiones, entre ellas el control de las fuentes de ignición, como la electricidad estática, la disponibi- lidad de extintores de incendios a base de espuma, dióxido de carbono o polvo seco (si en los incendios masivos se utiliza agua para su extinción, las mangueras deberán estar equipadas con boquillas aspersoras), la utilización de vapor de agua o agua caliente para calentar el óxido de etileno o sus mezclas, y su almacenaje en zonas protegidas del calor y alejadas de oxidantes fuertes, ácidos fuertes, álcalis, cloruros anhidros o hierro, aluminio o estaño, óxidos de hierro y óxidos de aluminio.
Además, existirá un plan de emergencia adecuado y se dispondrá de equipos protectores para actuar en caso de derrames o fugas de óxido de etileno. En caso de derrame, la primera medida que debe adoptarse es la evacuación de todo el personal, con excepción de los encargados de las operaciones de limpieza. Todas las fuentes de ignición que existan en el área se quitarán o clausurarán y procurará ventilarse bien la zona. Las cantidades pequeñas de líquido derramado pueden absorberse con trapos o papel y dejar que se evapore en un lugar seguro, como debajo de una campana de extracción de vapores químicos. No debe permitirse que el óxido de etileno penetre en espacios confinados, como puede ser un sumidero. Los trabaja- dores no deben entrar en espacios confinados en los que se haya almacenado óxido de etileno sin adoptar las medidas oportunas para tener la seguridad de que no existan concentraciones tóxicas
o explosivas. Siempre que sea posible, el óxido de etileno se alma- cenará y utilizará en sistemas cerrados o provistos de una ventila- ción local aspirante adecuada.

Todas las sustancias que poseen propiedades carcinogénicas, como el óxido de etileno y el dióxido de vinilciclohexeno, deben manipularse con extrema precaución para evitar el contacto con la piel del trabajador o la inhalación durante su producción y uso. La prevención del contacto se logra también con un diseño adecuado de las instalaciones de trabajo y de las plantas de procesado que impida las fugas del producto (aplicación de una ligera presión negativa, procesos herméticamente cerrados, etc.). Las medida de precaución recomendadas para estos casos se comentan con más detalle en otros artículos de esta Enciclopedia.




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