domingo, 31 de enero de 2010

Riesgos: Toxicidad

La TCDD es extremadamente tóxica para los animales de experimentación. Todavía no se comprende el mecanismo por el que se produce la muerte de los mismos y la sensibilidad a los efectos tóxicos varía según la especie. La dosis letal por vía oral oscila entre 0,5 mg/kg para los cobayas y más de 1.000 mg/kg para los hámsters. Los efectos letales son lentos y duran varios días o semanas desde la administración de una dosis única.
El cloracné y la hiperqueratosis son dos características típicas de la toxicidad por TCDD que se observa en conejos, monos y ratones sin pelo, y en el hombre. La TCDD tiene efectos terató- genos y/o embriotóxicos en los roedores. En conejos, la toxicidad parece afectar principalmente al hígado. En monos, el primer signo de toxicidad se manifiesta en la piel, mientras que el hígado permanece relativamente normal. Algunas especies sufren altera- ciones del metabolismo de la porfirina hepática. También se han observado inmunosupresión, carcinogénesis, inducción enzimática y mutagénesis en condiciones experimentales. La vida media en ratas y cobayas es de aproximadamente 31 días y la principal vía de excreción son las heces.
K.H. Schulz descubrió en 1957 en Hamburgo que la TCDD era el agente tóxico responsable de las lesiones y los síntomas observados en el ser humano tras la exposición al triclorofenol o al ácido 2,4,5-triclorofenoxiacético. Este investigador demostró posteriormente las propiedades cloracnegénicas y hepatotóxicas de la TCDD en conejos. En una prueba de autoadministración cutánea (10 mg aplicados dos veces) se demostró también el efecto de la TCDD en la piel humana. Klingmann repitió un experimento humano en 1970 y volvió a comprobar que la aplicación en el hombre de 70 mg/kg producía cloracné evidente.
Se han registrado efectos tóxicos producidos por la TCDD en seres humanos como consecuencia de exposiciones laborales repetidas durante la producción industrial de triclorofenol y 2,4,5-T y exposiciones agudas en fábricas y sus alrededores donde se habían producido accidentes durante la producción de estas sustancias.

sábado, 30 de enero de 2010

Riesgos: Incidencia

La principal fuente de formación de TCDD en el medio ambiente es la reacción térmica, bien durante los procesos químicos de producción de 2,4,5-triclorofenol, bien durante la combustión de productos químicos que puedan contener precursores de las dioxinas en general.
La exposición laboral a TCDD puede ocurrir durante la producción del triclorofenol y sus derivados (2,4,5-T y hexaclorofeno), durante su incineración y durante el uso y el manejo de estos productos químicos y sus residuos.
Asimismo, es posible que se produzca exposición de la población general como consecuencia de programas de aplicación de herbicidas, por la bioacumulación de TCDD en la cadena alimentaria, por inhalación de polvos de cenizas o gases emanados de incineradores municipales e instalaciones industriales, durante la combustión de carbón que contiene esta sustancia en presencia de cloro, por el desenterramiento de residuos químicos, y por contacto con personas que lleven las ropas contaminadas.

viernes, 29 de enero de 2010

Riesgos para la salud (II)

Flúor y otros gases fluorados. El flúor elemental, el trifluoruro de cloro y el difluoruro de oxígeno son tres oxidantes fuertes que pueden ser muy destructivos. Cuando se encuentran a altas concentraciones, son extremadamente corrosivos para los tejidos animales. Sin embargo, el trifluoruro de nitrógeno es mucho menos irritante. El flúor gaseoso en contacto con el agua forma ácido fluorhídrico, que produce graves quemaduras y úlceras en la piel.
La exposición aguda a concentraciones de flúor de 10 ppm provoca ligera irritación cutánea, ocular y nasal. La exposición a concentraciones por encima de 25 ppm resulta intolerable, si bien las exposiciones repetidas pueden determinar una cierta adaptación. La exposición a concentraciones elevadas produce edema pulmonar diferido, hemorragias, lesiones renales y, posi- blemente, la muerte. El difluoruro de oxígeno tiene efectos similares.
En un estudio de inhalación aguda de trifluoruro de cloro realizado en ratas, la exposición a 800 ppm durante 15 minutos o 400 ppm durante 25 minutos provocó la muerte. La toxicidad aguda de este compuesto es similar a la del fluoruro de hidrógeno. En un estudio de larga duración realizado con dos especies, la concentración de 1,17 ppm causó irritación respiratoria y ocular y, en algunos animales, la muerte. En estudios de larga duración con animales de la inhalación repetida de flúor, se observaron efectos tóxicos en los pulmones, el hígado y los testículos con una concentración de 16 ppm, así como irritación de las mucosas y los pulmones con una concentración de 2 ppm. El flúor se toleró en concentraciones de 1 ppm. En un estudio poste rior realizado con varias especies, no se observaron efectos derivados de la exposición durante 60 minutos a concentraciones de hasta 40 ppm.
Se dispone de escasa información sobre la exposición industrial de trabajadores al flúor y aún menos experiencia acerca de la exposición prolongada al trifluoruro de cloro y al difluoruro de oxígeno.

jueves, 28 de enero de 2010

Riesgos para la salud (I)

Acido fluorhídrico. El contacto del ácido hidrofluórico anhidro con la piel produce graves quemaduras que se sienten inmediatamente. Las soluciones acuosas concentradas de este ácido también causan una rápida sensación de dolor, pero las soluciones diluidas no siempre producen efectos visibles inmediatos. El contacto externo con el líquido o los vapores provoca una intensa irritación de los ojos y los párpados que puede ocasionar defectos visuales prolongados o permanentes o la destrucción total de los ojos. Se han dado casos de fallecimiento por exposición cutánea en tan sólo un 2,5 % de la superficie corporal total. En caso de contacto con ácido fluorhídrico, es esencial administrar rápidamente un tratamiento, que consistirá en lavar la zona afectada con agua abundante de camino al hospital y, cuando sea posible, sumergirla en una solución helada de sulfato magnésico al 25 %. El tratamiento normal de las quemaduras leves o moderadas consiste en la aplicación de un gel de gluconato cálcico. Las quemaduras más graves pueden precisar la inyección de una solución de sulfato magnésico o gluconato cálcico al 10 % en y alrededor de la zona afectada. A veces es necesaria la anestesia local para calmar el dolor.
La inhalación de nieblas concentradas de ácido fluorhídrico concentrado o fluoruro de hidrógeno anhidro provocan irritación respiratoria y una exposición de tan sólo 5 minutos suele ser fatal en el plazo de 2 a 10 horas por la aparición de edema pulmonar hemorrágico. Las exposiciones cutáneas también pueden ir acompañadas de inhalación.

miércoles, 27 de enero de 2010

Riesgos de incendio y explosión

Muchos de los compuestos fluorados representan un riesgo de incendio y explosión. El flúor reacciona con casi todos los productos, incluso con los metales de los envases y de las conducciones cuando se deteriora la película inerte. La reacción con metales puede producir hidrógeno gaseoso. En los sistemas de transporte es preciso que exista una perfecta limpieza para evitar las reacciones localizadas y el consiguiente riesgo de incendio. Para prevenir que se produzcan reacciones con los lubricantes, se utilizan válvulas especiales sin lubricante. El difluoruro de oxígeno es explosivo en mezclas gaseosas con agua, sulfuro de hidrógeno o hidrocarburos. Al calentarse, muchos compuestos fluorados liberan gases tóxicos y vapores corrosivos.

martes, 26 de enero de 2010

COMPUESTOS EPOXIDICOS Riesgos El 1,2-epoxipropano (óxido de propileno)

El 1,2-epoxipropano (óxido de propileno) es muchos menos tóxico para el hombre que el óxido de etileno, otro compuesto epoxi utilizado con frecuencia para esterilizar material quirúrgico y hospitalario. La exposición a esta sustancia produce efectos irritantes en los ojos, la piel y el tracto respiratorio, depresión del SNC, ataxia, estupor y coma (hasta el momento, estos últimos sólo se han demostrado claramente en animales). Además, el 1,2-epoxipropano actúa como un agente alquilante directo en varios tejidos, lo que aumenta la posibilidad de potencial carcinógeno. Varios estudios realizados en animales han relacionado este compuesto con efectos carcinogénicos. Los principales efectos adversos que se han demostrado claramente en el hombre hasta el momento son quemaduras o ampollas en la piel por contacto prolongado con la sustancia no volatilizada, incluso a concentra- ciones bajas de óxido de propileno. También se han descrito quemaduras de la córnea atribuidas a este compuesto.

lunes, 25 de enero de 2010

COMPUESTOS EPOXIDICOS 1,2-Epoxibutano e isómeros (óxidos de butileno).

Estos compuestos son menos volátiles y menos tóxicos que el óxido de propileno. Los principales efectos adversos descritos en el hombre son irritación de los ojos, los conductos nasales y la piel. En animales se han observado también problemas respiratorios, hemorragia pulmonar, nefrosis y lesiones de la cavidad nasal con la exposición aguda a concentraciones muy elevadas de 1,2-epoxibutano, pero no ha podido demostrarse claramente que esta sustancia tenga efectos teratogénicos. La IARC ha decidido que las pruebas que existen del potencial carcinogénico del 1,2-epoxibutano en animales de experimentación son insuficientes.

domingo, 24 de enero de 2010

COMPUESTOS EPOXIDICOS Riesgos

Los compuestos epoxídicos se utilizan ampliamente en la actualidad. Los más importantes se comentan individualmente a continuación. Como grupo, sin embargo, comparten ciertos riesgos característicos. En general, la toxicidad de un sistema de resinas es el resultado de una complicada interrelación entre los efectos tóxicos de sus distintos componentes. Los compuestos epoxi son sensibilizantes conocidos de la piel, sobre todo los de bajo peso molecular. El bajo peso molecular también se asocia, en general, con una mayor volatilidad. Se han dado casos de dermatitis alér- gica epóxica tanto retardada como inmediata, así como derma- titis epóxica irritante. La dermatitis suele aparecer en las manos y en los espacios interdigitales y su intensidad va desde un simple eritema hasta una erupción bullosa importante. Otros órganos afectados por la exposición a los compuestos epoxi son el sistema nervioso central (SNC), los pulmones, los riñones, los órganos reproductores, la sangre y los ojos. También existen pruebas del potencial mutagénico de algunos compuestos epoxi. En un estudio, 39 de los 51 compuestos epoxi considerados provocaron una respuesta positiva en la prueba de Ames/Salmonella. Se ha demostrado que otros epóxidos inducen intercambios de cromátidas hermanas en los linfocitos humanos. Actualmente se están realizando estudios en animales para determinar la relación entre la exposición a epóxidos y el cáncer.
Es importante señalar que algunos de los agentes de curado, endurecedores y otros agentes de procesado utilizados en la producción de los compuestos finales exhiben también una acción tóxica. Uno de ellos en particular, la 4-metilendianilina (MDA), produce hepatotoxicidad y lesiones en la retina, además de ser carcinógena en animales. Otro es el anhídrido trimelítico(ATM). Ambos se tratan más adelante en este capítulo.
Se ha visto que la epiclorhidrina, un compuesto epoxi, produce un aumento significativo del cáncer pulmonar en los trabajadores expuestos. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado a esta sustancia en el Grupo 2A como probable carcinógeno humano. Los resultados de un estudio epidemiológico a largo plazo de los trabajadores expuestos a epiclorhidrina en dos plantas de la empresa Shell Chemical Company en Estados Unidos, pusieron de manifiesto un aumento estadísticamente significativo (p < 0,05) de la morta- lidad por cáncer del aparato respiratorio. Al igual que otros compuestos epoxi, la epiclorhidrina irrita los ojos, la piel y el tracto respiratorio de las personas expuestas. Los estudios reali- zados en el hombre y en animales demuestran que la epiclorhidrina provoca lesiones cutáneas graves e intoxicación sistémica tras el contacto prolongado con la piel. Se ha visto que la exposi- ción a 40 ppm de epiclorhidrina durante 1 h produce una irritación de los ojos y la garganta que puede durar 48 h, y con
20 ppm aparecen quemaduras en los ojos y los conductos nasales. Además, se ha comprobado que la epiclorhidrina produce esterilidad en los animales, así como lesiones hepáticas y renales.
La inyección subcutánea de epiclorhidrina en el ratón produjo tumores en el sitio de la inyección, algo que no ocurrió cuando esta sustancia se aplicó con un pincel sobre la piel. Los estudios de inhalación realizados en ratas han demostrado un aumento estadísticamente significativo de los cánceres nasales. La epiclorhidrina induce mutaciones (sustitución de pares de bases) en microorganismos. También se ha detectado un aumento de aberraciones cromosómicas en los leucocitos de trabajadores expuestos a epiclorhidrina. En 1996, la Conferencia Americana de Higienistas Industriales del Gobierno (ACGIH) estableció un Valor Límite Umbral (TLV) de 0,5 ppm para la epiclorhidrina y se considera un carcinógeno del Grupo A3 (carcinógeno en animales).


sábado, 23 de enero de 2010

Colorantes azoicos

En general, los colorantes azoicos, como tal grupo, representan un riesgo bajo de toxicidad. Muchos de ellos tienen una DL50 por vía oral superior a 1 g/kg en ratas y ratones y los roedores pueden consumir durante toda su vida dietas de laboratorio con más de 1 g del compuesto por kg de alimento. Algunos pueden causar dermatitis de contacto pero, en general, con escasas manifestaciones. En la práctica resulta bastante difícil determinar si las lesiones cutáneas se deben al propio colorante o a otros productos que coexisten con él. Por el contrario, cada vez se presta más atención al potencial cancerígeno de los compuestos azoicos. A pesar de que aún existen pocas observaciones epidemiológicas que lo confirmen, los resultados obtenidos en estudios a largo plazo indican que algunos colorantes azoicos son cancerígenos para los animales de laboratorio. El principal órgano afectado en estas condiciones experimentales es el hígado, seguido por la vejiga urinaria. En algunos casos también se encuentra afectado el intestino. Con todo, es muy difícil extrapolar estos resultados al hombre.
La mayoría de los colorantes azoicos carcinogénicos no lo son de forma directa, sino como precarcinógenos, debiendo transformarse mediante una activación metabólica in vivo, para pasar de precarcinógenos a carcinógenos finales. Por ejemplo, el metilaminoazobenceno experimenta primero una N-hidroxilación y una N-desmetilación en el grupo amino y después se conjuga el grupo sulfato con el derivado N-hidroxi para formar el carcinógeno final, que reacciona con los ácidos nucléicos.
Es importante señalar que los colorantes diazoicos derivados de la bencidina pueden transformarse en el potente carcinógeno bencidina a través de los procesos metabólicos normales del orga- nismo. El propio organismo o las bacterias del intestino reducenin vivo los dos grupos azo a bencidina. Por este motivo, los colorantes azoicos deben manipularse con prudencia.

viernes, 22 de enero de 2010

Bencidina y sus derivados: Xilidinas.

Los resultados de los experimentos realizados con animales indican que se tratan, principalmente, de toxinas hepáticas que actúan de forma secundaria sobre la sangre. No obstante, en otros estudios se ha observado que inducen la formación de metahemoglobina y cuerpos de Heinz en gatos, pero no así en conejos.

jueves, 21 de enero de 2010

Bencidina y sus derivados: Toluendiaminas.

De los seis isómeros de la toluendiamina, el más frecuente es el 2,4-, que constituye el 80 % de los productos intermedios utilizados en la producción de diisotiocianato de tolueno, estando representado el otro 20 % por el isómero 2,6-, que es una de las sustancias básicas de los poliuretanos. Este producto es objeto de especial atención desde el descubrimiento de su potencial cancerígeno en los animales de experimentación. Sin embargo, no se dispone de datos humanos.

miércoles, 20 de enero de 2010

MODELISTA: Riesgos físicos

– Estos riesgos suelen ser propios de cada tipo específico de industria (p. ej., la exposi- ción a un calor excesivo generado por hornos en la industria cerámica).

martes, 19 de enero de 2010

MODELISTA: Riesgos de accidente

– Lesiones producidas al trabajar con equipos de fabricación, como tornos, taladradoras, discos, troqueles y diversas herramientas de mano y de cortar (p. ej., cuchillas, llaves, destornilladores, buriles, etc.);
– Cortes y punzadas causadas por cuchillos, objetos afilados, herramientas de mano, golpeo con piezas metálicas, etc.
– Resbalones, tropiezos y caídas, sobre todo al desplazar materias primas y modelos acabados pesados;
– Resbalones, tropiezos y caídas en superficies sin cambio de nivel, sobre todo en suelos húmedos, resbaladizos o sobre los que se ha derramado aceite, al desplazar aparatos pesados;
– Aplastamiento de los dedos de los pies como resultado de caídas de objetos pesados
– Quemaduras y escaldaduras a causa del contacto con materiales calientes o herra- mientas calentadas; de la realización de operaciones de soldadura, etc.;
– Lesiones oculares producidas por partículas y objetos proyectados al realizar operaciones de moler, mecanización, abrasión, pulido, taladro y otras similares; así como por salpicadura de sustan- cias químicas corrosivas y reactivas, etc.;
– Incendios y explosiones causados por sustancias inflamables y explosivas (p. ej., disolventes) o por llamas originadas en operaciones de corte con soplete o arco eléctrico, soldadura, etc.;
– Descargas eléctricas causadas por el contacto con equipos eléctricos y electromecánicos defectuosos;

lunes, 18 de enero de 2010

MODELISTA: Tareas

Abradir; ajustar; alinear; analizar; aplicar; averiguar; montar; sacar copias cianográficas; empernar; pegar; taladrar; latonar; cepillar; construir; tallar; comprobar; burilar; afianzar; limpiar; revestir; acordar; conectar; consultar; corregir; cubrir; cortar; desbarbar; efectuar demostraciones; diseñar; determinar; desmontar; desconectar; desarmar; dibujar; perforar; estimar; examinar; fabricar; atar; archivar; rellenar; dar el acabado; encajar; formar; estruc- turar; acristalar; moler; encolar; amartillar; acabar a mano; indicar; inspeccionar; instalar; instruir; interpretar (bocetos, etc.); enlazar; lacar; proyectar; izar; meca- nizar; mantener; realizar; manufacturar; marcar;medir; fundir; arreglar; fresar; mezclar; modificar; moldear; desplazar; pintar; ejecutar; colocar; alisar; planificar; pulir; ubicar; verter; leer (especificaciones, etc.); reensamblar; refundir; reparar; sustituir; eliminar; remachar; lijar; raspar; atornillar; trazar; seleccionar; efectuar revisiones; armar; conformar; afilar; rasurar; esbozar; igualar; soldar; extender; estudiar; comprobar; transportar; recortar; adaptar; utilizar; verificar; encerar; cablear.